martes, 25 de marzo de 2014

LA PALABRA DE DIOS



DOMINGO V CUARESMA
6 ABRIL 2014
JN. 11, 1-45




EL AMOR ES VIDA
Es sorprendente cómo se ha desarrollado, sobre todo en
España, la cultura del cuerpo. Con qué sacrificio se busca tener un cuerpo esbelto, bello, ágil, en forma. Todo un mundo vive de la cultura del cuerpo. Otro tanto hay que decir con respecto a la salud: análisis periódicos, controles, medicación, dieta. .. Todo para vivir más y mejor. Esto, verificado con racionalidad, sin obsesión, es sano y bueno. Lo extraño y preocupante es que no haya una preocupación similar por el vigor, la vitalidad y la belleza del espíritu. Lo preocupante es que muchos piensen que con tener el cuerpo en forma, ya se ha ganado en calidad de vida. Lo malo es que el cuidado por las patologías del cuerpo no lo tengamos con respecto a las posibles patologías del espíritu. Ya en su tiempo se quejaba santa Teresa de Jesús: "Todo se nos va en la preocupación y cultivo del cuerpo, cuando tenemos nuestras almas tan abandonadas y enclenques". Con un cuerpo quebrantado y enfermizo como el de san Juan de la Cruz se puede saborear en plenitud el gusto por la vida; en cambio, con un espíritu quebrantado, imposible. Es preferible tener un espíritu atlético en un cuerpo canijo, como Teresa del Niño Jesús, que al revés.
La vitalidad espiritual y psicológica consiste en el amor: "En esto conocemos que hemos pasado de la muerte a la vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama, está muerto"

(1 Jn 3,14-15). Nuestra vitalidad se mide por la capacidad de amar. El egoísta, que no piensa más que en sí mismo y en sus intereses, es un cadáver psicológico. Dios es la Vida (con mayúscula) porque es amor. Cristo es Camino, Verdad y Vida. Por eso es fuente de vitalidad para los demás. La experiencia de amor es experiencia de vida. La persona humilde, sencilla, pobre, pero con corazón grande, es un atleta del espíritu. El sabio sin amor es un medio-muerto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario